martes, 1 de diciembre de 2009

La Alta

Siempre fui la última de la fila, La ALTA del curso, la escuela, el campamento, etc. Y lo escribo con mayúsculas porque ser La ALTA es un tema. Porque no es que soy alta común, a secas, así, sin artículo (o sea, 1,70 y piquito), sino que soy La ALTA, con todo el poder que le otorga a la palabra el uso de esa partícula odiosa. A la tierna edad de 13 años pasé la barrera del 1,80, lo cual me vuelve una especie de "prodigio" (siendo amable) o "fenómeno" (no siéndolo). Y como ya dije antes, soy una suerte de "enlistadora serial", de modo que aquí están los motivos por los cuales ser La ALTA es una piedra en el zapato:

1-Las preguntas de desconocidos acerca de cuanto mido: ¿A la gente gorda se le pregunta así de buenas a primeras cuánto pesa? ¿A los narigones cuánto mide su nariz? Y a los normales, ¿se les pregunta por su altura? Más allá de que lo hagan con cara de admiración, gente, es muy molesto tener que responderle a cada pelmazo que uno se cruza en la vida acerca de la naturaleza de sus metros y centímetros. Y dentro de esto también entran aquellos a los que una vez que les contestás te discuten: "Nada q ver, vos medís más que eso. Si yo mido __ y vos sos más alta q yo". Querido (por que por lo general son hombres los discutidores), sé cuanto mido, estoy segura porque tengo una balanza de médico en casa que tiene metro, así que si vos te mentís para sentirte mejor, no me transfieras tu falacia que ya bastante tengo yo en mi plato, ok?

2-Los chistes berretas: "Hace frío allá arriba?", "Qué comés nena?", "A vos te dieron jugo de tacuara/sopa de vitosán/té de álamo", "Sos igual a Largo", etc. BASTA, por piedad, basta! Si tu imaginación no llega más allá de los lugares comunes, te pido, te imploro, te suplico que te abstengas de dirigirme la palabra. Hace 25 años que escucho lo mismo, un poco de originalidad no mata a nadie y el uso de la mente ayuda a prevenir el Alzheimer.

3-Las actividades deportivas: la gente asume de manera automática que ser portador de piernas largas te dota para ser jugador de básquet, vóley o para ser modelo. Y si no haces ninguna de esas cosas te dicen que es un desperdicio. A ver, nunca en la vida fui buena para hacer deportes, siempre me golpeaba y me caía y perdía las pelotas, de modo que los deportes no son santo de mi devoción. Y en cuanto al modelaje, todas las nenas sueñan con salir en las revistas y yo también lo hice, pero no se me dio. De modo que vivan con la idea de que tener patas largas no te abre camino para ser nada de lo que la imaginación les dé a pensar.

4-Los Altos son pataduras: si bien no me imagino a Manu Ginóbili con tutú, tampoco quiere decir que los altos bailen mal. Si bien la coordinación de los miembros es un poco más "delicada" (muchos de nosotros somos torpes y nos llevamos cosas por delante), eso no indica que una vez practicada una disciplina, uno llega a dominar bastante sus técnicas, ya sea que esto se transfiera o no a la vida cotidiana. De modo que a la profesora de danza clásica que a los 12 me dijo que dejara la academia porque era demasiado larga y gorda para ser bailarina, aún con el hecho de que era de las mejorcitas, le digo GRACIAS: debido a esto me metí en danza árabe y la paso regio sin tanto rodete ni dietas ni un carajo. Los Altos no somos personas discapacitadas, somos mejores, porque te rebajamos desde arriba, maldito tapper infecto.

5-Tener que agacharme para saludar u oír: siendo honesta, cansa. Vivo agachada y no es de gusto, lo hago porque no oigo a la gente hablar, y también detesto tener que doblarme como un junco para poder saludarte. O hablás para arriba o te estirás y me das un beso, si no, hablale al helecho. No quiero joderme la cintura.

6-Los tipos inferiores: cuando era más chica y me gustaba alguien, una constante era que no me daban bola por que el que yo sea más alta les daba vergüenza (eso sin tomar en cuenta que también era gorda, pero aunque adelgacé a los 16, siguió sucediendo). Y yo andaba llorando por los rincones, intentando encogerme, deseando que la chiquitolina existiese. No sé por qué pasa esto, se sienten intimidados o disminuidos. Es sabido que el ego masculino es un tanto delicado, por no caer en la inferioridad de los hombres estúpidos. Me ha pasado de salir a bailar y que me saquen, pero en cuanto me paro, el pibe se asusta y se va. CUAL ES SU PROBLEMA!?!?!?

Pero a decir verdad, hoy por hoy dejó de importarme. Mi novio me quiere así de alta y me lleva por todos lados del brazo sin ningún problema, y esa es una de las razones que lo hacen superior. Y esto nos lleva al siguiente punto...

7-El novio de La ALTA: otro pensamiento generalizado es que los altos van con los altos y los chiquitos van con quien guste mandar. O que el hombre tiene que ser más alto que la mujer, (o que los nenes con los nenes y las nenas con las nenas???). Lo primero que me preguntan cuando digo que estoy de novia es "Y cuánto mide?" o "Es como vos?" o "Supongo que también es alto". No doña Rosa, le saco 10 cm a mi festejante, y si fuera tan estúpida como para fijarme en el rodado de aquella persona que me interesa merecería estar soltera. Y también jode que miren con cara de chiste o que se rían cuando caminamos juntos. Yo no me río de tu cara de gansa o de que a tu novio le falte culo y le sobre panza, de modo que abstenete.

8-Los tacos: ante tanta pavada, he renunciado a ellos. No por lo que me dicen, o porque a marido le moleste, sino porque odio tener que bancarme los comentarios, y para ahorrarme eso me he sumergido en el mar de la "in-elegancia" a la hora de las fiestas finas o de gala. Ahora, que las minas bajas usen chatitas es otra cosa que me saca, más allá de que apelen a la comodidad, los tacos solían ser un nivelador, al boliche, por ejemplo, iba tranquila porque sabía que mis amigas y el resto de las mujeres iban a ir con tacos, lo cual propiciaba que yo me sienta más cómoda y no tuviese que agacharme. Pero ahora que se puso de moda andar con taco bajo, no hay escapatoria. Ya nunca tendré esos momentos de tranquilidad.

9-Que tenés carácter fuerte: en mi caso si es cierto, soy re cabrona, pero no se debe a mi altura, sino a que me saca que la gente me rompa las pelotas. Ahora, también existen los altos tímidos, y no necesariamente de gusto. Muchos están traumados por años de comentarios estúpidos, como las cosas a nombré antes. A mí me ha pasado no conseguir laburos por ser "demasiado alta". Ahora, hay una norma ISO que indique la altura que debe tener una moza o una vendedora de boutique? Es verdad que la gente se asusta? No soy Freddy, basta con la pavada. Y tampoco es cierto que nos encante llamar la atención. Viene con nosotros, es una cagada, y la mayoría no lo disfruta.

10-Lo que haría el resto si tuviera mi altura y que "es re lindo": NO, NO ES RE LINDO. Por comentarios y cosas como las que nombré antes, ser alto o ALTISIMO es una molestia, un calvario, una joda. Y si tuvieran mi altura estarían igual de hartos o hartas que yo, por que les dirían las mismas cosas, y los mirarían de la misma forma que me miran a mí, y les haría sentir que son diferentes y que son raros o toscos todo el tiempo.

Como sea, a mí mi altura no me molesta no. Lo que me molesta es la gente. La gente que trauma a otra gente porque no da con el estándar de la sociedad " de los normales crotos".

He dicho.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Mi Lista Negra

Todos tenemos una suerte de lista negra en la que llevamos los nombres de las personas o situaciones que nos lastimaron, jodieron, cagaron, etc. Yo tengo una también, son dos en realidad: una que era una suerte de juego/competencia con una amiga en la cual están anotados los nombres de aquellos con los que tuvimos historia. No se si ella tiene de la otra clase también, aunque es probable. La curiosidad de mi lista negra es que los nombre de los componentes de ambas se repiten. Nunca tuve mucha suerte que digamos en el rubro varonil, tengo varios ex loquesean que se tomaron el trabajo de hacerme sufrir bastante, ya sea por cuernos, dejadés, agresiones innecesarias, borradas olímpicas, etc. Y uno de los patrones que se repiten son las borradas. Tengo la cualidad de conseguirme pibes que me dejan y nunca sabes por que ni como. Sólo que después de años cuando los vuelvo a ver, están arrepentidos y me extrañan, o se encargan de hacerme saber que piensan en mi. Yo no volvería jamás con un ex. Es cuestión de principios y orgullo: si me dejó una vez, por que no dejarme dos? Cuál es el factor que va a lograr que su actitud en está oportunidad sea diferente? Qué esta vez sean personas normales y no huyan tras bambalinas mientras yo espero el siguiente acto? Que esta vez los "te quiero", "te amor" y "te necesito" sean reales y no un cliché que hay que ir tirando conforme pasan los tiempos de la relación?
El lado amable de esta incómoda situación es que el regreso siempre viene acompañado de venganza. Soy vengativa y una mala ex, por que siempre aparento que todo esta bien hasta que me llega la oportunidad de hacer algo al respecto? Puede ser, pero después de eso me siento curada aliviada y justa. La ley del Talión será. Y todos pagan por haberme hecho llorar y sufrir, y todos se arrepienten...Y es por que se lo merecen. Así que sigan esperando aquellos a los que no les llegó nada...ya pasará y ahí si que no me van a olvidar más.




lunes, 23 de noviembre de 2009

Bricolage

Como nunca jamás hago lo que digo que voy a hacer,encontré una forma de autoengañarme para forzarme a hacer lo que dejo de hacer: escribo listas con mis "deberes"; es tal el placer q me causa tachar cada una de las tareas que las hago sólo para poder pasarles la birome por encima.
Cada uno tiene sus manías, y yo no vengo a ser la excepción. Serán la hijauniqués, los padres divorciados, el fanatismo por los gatos, pero no son manías que todo el mundo tiene, como ordenar mucho o acomodar los cubiertos en la mesa en perfecta armonía con el feng-shui. Una de mis obsesiones es comprar pelotudeces; digamos que somos muchos los chatarreros, pero lo mío viene onda bricollage: continuamente compro lentejuelas, mostacillas, canutillos, telas, papel barrilete, cola, pinceles, pinturas para tela, lanas, agujas de tejer para hacer eso que ví q esta bueno y q me va a salir mas barato y más lindo hacerlo q comprarlo. De esta forma, mi casa es una especie de mercería/bazar llena de proyectos ni siquiera empezados por falta de tiempo o inspiración. Cada vez q tengo un ataque de utilísima, corro a la librería/ferretería/mercería más cercana para hacerme de todos los enseres que necesitaoy realizar ese lindo biombo con cuentas que ví una tarde de domingo alpedista en algún programa de cable. Todos los veranos juro terminar el decoupage de la puerta, barnizar el placard, retapizar el sillón y hasta hacer el murito en el lavadero, pero es al pedo. Siempre hay un buen libro para leer, amigos para visitar o una siesta por dormir. Y ahí están, apiladas y empolvadas todas las lentejuelas y clavitos, esperando convertirse en algo lindo o al menos regalable.

martes, 10 de noviembre de 2009

Dilema primario

En aproximademante 3 semanas estaré recibida. Para la ocasión, mis compañeras quisieron hacer un video conmemorativo, y para eso, cada uno tiene que elegir 10 fotos que muestren nuestra evolución en la vida; a saber: nacimiento, primeros años, primaria, secundaria, etc. Así que, visto y considerando que cuando yo nací no había cámaras digitales, tuve que ponerme a buscar en álbumes familiares y luego de mucho revoleo, le di las fotos a mi novio para que me las escanee. Luego de hecho esto, además de enviárselas al camarógrafo, las subí al facebook. Dentro de esta selección, estaba una foto de 5to año de la primaria, cuando yo era "la gorda" rara. En todo curso hay: una linda y un lindo que por lo general se gustan y salen reyes de la primavera todos los años, un par de chistosos que hacen las delicias de los compañeros, una gorda o gordo bueno al que le comen las galletitas y le piden prestada la tarea, una buenita que le hace la tarea a los demás, un peleador que se dedica a pegarle a todo aquel q ose mirarlo feo y por lo genral tiene muchas firmas en el "libro negro", un repitente con quien casi nadie habla por que es más grande, y un punto, el cual es el objeto de todas las cargadas y bromas pesadas. Bueno, yo era ese punto y como tal sufrí tanto la primaria como la secundaria. No es facíl la vida del punto señores. Uno tiene que tener la inteligencia y sagacidad para darles batalla. Pero yo no la tenía, y por esola pasé horrible. Cada vez que me cargaban o acusaban de algo, corría al baño a llorar o les pegaba, de modo que la cosa seguí para siempre. De nada servía que mi madre dijiese "No les des bola, hija, si no les respondés se van a cansar". ERA IMPOSIBLE. ¿En que cabeza cabe que uno no puede defenderse y tiene q quedarse callado cuando lo molestan? Pensar que recién ahora se habla del "bulling", y yo lo padecí toda mi nefasta historia escolar. "Fulana es mala...Fulana te pega". Claro, vos sos un pan de Dios y por eso me escondés la carpeta, me pegas chicle en el pelo y te burlas cuando me gusta alguien...¿A qué viene esto? A que ese dichoso portal se trata de reencontrarse con gente del pasado parece; y que como subí la foto, empezaron a resurgir mis compañeritos y ahora se quieren reunir en diciembre para recordar glorias pasadas. Y yo no se si voy a ir. ¿A que viene la duda? A que el tiempo pasó y la gente crece, y a que tal vez ellos también lo hayan hecho, y ahora sean gente decente...pero tengo mis dudas, en donde vivo rara vez pasa esto. Así que por ahora leo los comentarios de la foto y medito, y mientras me puse a dieta. Quiero llegar hecha una diosa y ver como la linda esta mal casada y tiene 3 hijos de padres diferentes, como el chistoso se volvió introvertido y ahora habla de lo mal q le va en el trabajo, como el lindo crió panza cervecera, como la repitente no va por que ahora vive en el exterior y tiene un laburo envidiable...Y como yo, la gorda punto, soy feliz y tengo ganas de refregarlo.

PD:( resentida yo?)

domingo, 8 de noviembre de 2009

Juguetes

Hoy es el cumpleaños de mi vieja y mis suegros vinieron a saludarla. Mi novio hizo mate y empezaron a hablar. Con ellos vino también mi cuñadita de 9 años. Mi cuñadita es larga y finita; en su familia son todos tirando a bajitos, inclusive mi novio el cual se ubica en la categoría promedio. Cuando le preguntan a quien salió tan alta ella contesta "A mi cuñada". Le gusta el inglés como a mi y Hanna Montana. Grita como todas las pibas de las series Disney cuando pasa algo lindo, cuando ve algo en la tele o cuando se baña. Los niños de ahora piensan q emocionarse es gritar, vaya uno a saber por que.
En fin, cuando llegó, quiso ponerse a jugar con mis perros, dos cachorros berretas, pedigree "caja-de-cartón-tirada-en-la-calle". Los dos son unos histéricos que a la hora de ladrar lo hacen en tono supersónico; esos ladridos que hacen que las vigas de techo vibren dejando un chirrido metálico en el aire. Para evitar un asesinato (de los perros de parte de mi madre), decidí desempolvar mis Barbies. Soy hija única, así que digamos que la colección es bastante grande. Es una mezcla de muñecas madeinchina de dos pesos (en la época del uno a uno), que me compraba yo con la plata que me ahorraba de mi semanalidad para poder cortarles el pelo tranquila; y las originales, a las cuales las cuidaba a capa y espada de las garras de mis amigas y vecinas que vivían para arrancarles la cabeza...
Retomemos, saqué las muñecas y ante el grito de aprobación de mi cuñadita, me sentí bien. Será que vi muchas películas, pero creo que los muñecos a los que les dimos voz y personalidad durante años y tardes de jugar con ellos sienten la falta de esto el día que decidimos que ya estamos grandes para seguir jugando. Seguí sacando cosas: la camper, el campamento Pocahontas, el MacDonals...y ella cada vez más contenta. A todo estos mis gatos estaban extasiados. Nunca habían visto un chico jugando; nunca habían visto tantas cosas tentadoras para robarse y perseguirlas por toda la casa...Sin embargo, no hicieron nada. La rodearon, eso sí, y y se dedicaron a observarla. Mientras tanto, a mi me dió nostalgia. Son tan lindas mis muñecas, con sus boquitas pintadas, sus cinturas perfectas, sus pelos destrozados por tanto champú y esa obsesión de meterlas a bañarse conmigo. Y la sigo mirando, mientras los "grandes" hablan de las represar que hacen en mi provincia y de la debacle de la misma, de la inundación, de lo que fue Argentina y de lo que ya no es. Y yo, que estoy incuída en ese mundo "grande" tengo más ganas de poder volver a tirarme en el piso con mi cuñadita a jugar a las Barbies, inventarles voces y novios, vida, trabajos e historias, y poder escaparme del mundo adulto, el cual siento que todavía me queda grande.